Crónica del concierto del 5 Abril 2007

Esta es la crónica que nos ha enviado el socio del Stone Pony, Rafael Domenech que fue acompañado de Anna a este concierto :

Pues acabamos de llegar de New York, tras un viaje por la city y por la promised land, con pizza en el Federici incluída. Así pues, lo prometido es deuda y aquí tenéis la crónica del concierto.

A las 20 horas y 5 minutos, con puntualidad suiza, el presentador salió al escenario del elegante aunque algo anticuado Carnegie Hall. El teatro estaba lleno hasta la bandera de un público variopinto no muy distinto al de los conciertos de Bruce, aunque con una indumentaria algo más formal.

Tras agradecernos nuestra presencia y explicar la cantidad y el destino de la recaudación conseguida nos anunció la presencia de grandes sorpresas. Ni que decir tiene que este comentario provocó las primeras esperanzas entre los presentes. Todos sabéis de que esperanzas estamos hablando.

Del concierto podemos decir que hubo para todos los gustos, con predominio de versiones en formato solo con guitarra y armónica. Algunos pusieron mas ilusión que técnica mientras que otros, ya más consolidados en el panorama musical, nos deleitaron con magníficas versiones.

Los solos con guitarra acústica y armónicas destacables fueron el de Steve Earle en Nebraska y Josh Ritter en una muy correcta versión del The River, con introducción al más puro estilo story teller brucero.



Del largo set list hubo varios momentos mágicos, el primero fue cuando salió a escena la mismísima Patti Smith interpretando, no podía ser otra, el Because the night, con la ayuda solamente de un pianista que dio un sonido a la vez armónico y a la vez amplificado en su justa medida. Fue uno de los momentos artísticos más brillantes de la noche. Patty Smith explicó la influencia que para una Jersey girl como ella suponía Bruce Springsteen. Como anécdota, destacaremos que a media canción y para recordar a la galería su condición de niña rebelde del rock lanzó un ostentoso salivazo al suelo.

Otro momento estelar fue una magnífica versión del BITUSA interpretada por Joseph Arthur. En esta ocasión dos guitarras y un piano se unieron a una potente voz. Fue una interpretación por una parte reconocible y por otra parte con una personalidad propia y que sonó realmente potente. Como no podía faltar la canción fue precedida por un breve comentario sobre las tropas americanas en Irak.

Menos brillante estuvo la interpretación del Streets of Philadelphia de Kevin Bacon y el Thunder Road de los Badly Drawn Boy. Sin embargo también tuvieron su atractivo, pues ver un actor cantando siempre tiene su curiosidad y oir un Thunder Road la verdad es que siempre apetece, sea cual sea la pericia de su intérprete. Por cierto, el acordeonista de la banda de Kevin Bacon era ni más ni menos que Charli Giordano, el acordeonista de la Seeger Band.


A medio concierto tuvimos otro momento de altísima calidad musical: El pianista Uri Cane salió en solitario e interpretó una perfecta o, -mejor dicho-, una celestial versión a piano y sin voz de la New York City Serenade que levantó una cerrada ovación. Fue una interpretación realmente magistral.

También es importante destacar a la guitarrista Juliana Hattfield que, con una modesta puesta en escena acompañada solamente de una guitarra eléctrica y sin más comentarios ni presentaciones, nos tocó una real y muy bien trabajada versión del Cover Me.

Hubo también momentos de humor cuando los Jersey Boys, un grupo de carácter mas humorístico que musical, interpretó el Jersey Girl. Fue una divertida versión con cuatro solistas y que fue muy aplaudido por buena parte del público desplazado desde el otro lado del rio Hudson. Los Jersey Boys iban vestidos al estilo de la mafia e hicieron unas imitaciones de la voz ronca de Don Vito Corleone que provocaron la carcajada de buena parte del escenario.

Todavía faltaba mucho concierto y se oían los primeros gritos de Bruuuuuuce, Bruuuuuce !!, aunque no muy entusiastas. Y es que la formalidad imperó durante todo el concierto.

Un momento que prometía ser brillante fue la salida en escena de Jesse Malin. El amigo de Bruce interpretó Hungry Heart con su personal voz. Por desgracia, una tal Ronnie Spector entró en el escenario para seguir en dúo y destrozar literalmente la canción. Fue el peor momento de la noche con desafinados monumentales e incluso olvidos de la letra por parte de esta cantante. Una verdadera lástima pues la categoría de Jesse Malin está fuera de toda duda.

También hubo una interpretación brillante y muy original Spirit in the Night por los North Mississipi all Stars y una versión al más puro estilo folk tipo Simon y Garfunkel del One Step Up intepretado por tres guitarras acústicas y una eléctrica por los jóvenes de Low Stara.





El concierto también tuvo sus fases emotivas: por una parte Odetta, toda una institución en Estados Unidos y que, desde su silla de ruedas, recitó en clave poética 57 Channels, generando un respetuoso aplauso del público. Por otra parte, una representación de 15 o 20 chicos –jóvenes y humildes músicos de New York- interpretaron a coro el My City of Ruins con unas bellas voces infantiles reforzadas con las guitarras eléctricas y las voces de los Holmes Brothers.

Pero el espectáculo en realidad lo puso un personaje llamado Hol Steady con una versión divertidísima del Atlantic City. El artista puso enorme ilusión y animó al público con bailoteos tipo Mick Jagger y una buena voz y una mejor orquesta. La verdad es que el artista se esforzó al máximo y consiguió poner al público en pie. Especialmente potente resultó el rif final del Atlantic City con un crescendo musical muy bien logrado.

Y cada vez se oía mas fuerte…Bruuuuuuuce.

La verdad es que entramos en el concierto convencidos de que Bruce no aparecería y en cambio a medio concierto no teníamos ninguna duda de que allí estaría. No sabemos si es magia, si es telepatía pero creo que a medio concierto ya nadie dudaba de que Bruce saldría.

Finalmente el último artista del cartel era Pete Yorn. Pete nos hizo reir contando que cuando era joven se veía en las televisiones de Jersey City a un joven que se movía desmelenadamente (hizo una imitación de los pasos del Dancing in the Dark-). Nos contó que de tanto ver a aquel tipo quiso aprender a tocar sus canciones. Acto seguido tocó una versión a guitarra en solitario del Dancing in the Dark con resultado satisfactorio.

Y de repente las cuatro o cinco filas de delante, las que tenían campo visual al backstage se ponen en pie y empiezan a gritar y aplaudir.

¿Qué sucede ?

Poco a poco se van levantando todo el teatro y la gente empieza a agitar los brazos

¿Pero qué pasaba ? Fueron 5 o 10 segundos curiosos, diría yo que inexplicables. ¿Quizás la telepatía de que hablábamos antes?

Os prometemos que Bruce todavía no había aparecido al escenario, nadie había dicho que vendría y todo el teatro ya lo estaba viendo y aplaudiendo ¿Qué sucedía ?

Parecía como si los fans de Bruce tuviésemos un poder mágico y habíamos conseguido ver a Bruce antes de que fuera visible para el resto de los mortales. Cuando el presentador gritó que teníamos a Bruce ya llevábamos 10 segundos aclamando su presencia, llevábamos 10 segundos viéndolo.

Bruce entró en el escenario luciendo un magnífico aspecto. Realmente estaba muy atractivo y empezó con sus singulares speechs.

Bruce nos hizo reir. Lo primero que dijo fue: I am still alive !. Nos explicó que en un concierto de este tipo en el que se habla tanto de él estaba obligado a venir pues de lo contrario alguien pensaría que se trataba de un funeral.

Bromeó también diciendo que no se imaginaba que 57 Channels pudiera cantarse en silla de ruedas y dijo que, … va a seguir cantando FOR YEARS AND YEARS. Y en este momento se oyó un grito desde el anfiteatro que decía “Barcelona loves you !”. No éramos nosotros, así pues, Anna y yo no estábamos solos.

Acto seguido interpretó con su guitarra y armónica una versión reconocible del Promise Land que todo el aforo del Carnegie Hall siguió puesto en pie.

Tras el Promised Land interpretó, como no, la canción favorita de los americanos; Rosalita, también solo con guitarra. Es la segunda vez que vemos a Bruce tocar Rosalita en USA y nos sorprende como la gente se vuelve literalmente loca con este tema.



Tocó a un buen ritmo haciendo aquel movimiento que tanto repitió en la Seeger tour consistente en levantar una sola pierna manteniendo el ritmo con la guitarra y el resto de su cuerpo.

A media canción bromeó diciendo que esta canción era demasiado larga y llamó a todos los intérpretes y algunos cogieron instrumentos –saxo, piano y batería- con lo cual la canción ganó en fuerza. En seguida cedió protagonismo a los demás intérpretes, especialmente para que pudiera lucirse, esta vez sí, Jesse Malin y también, como no, el carismático Hold Steady. Naturalmente también cedió el micrófono al público que se sabe la letra de este tema de principio a fin.

Y así acabó un concierto que fue divertido, lo importante fue que colaboramos en una causa benéfica y además lo vimos. Pero también nos fuimos con una esperanza: FOR YEARS AND YEARS !!